A manera de introducción
Estimados lectores:
En este año 2022 se cumplen cien años del nacimiento de mi padre, el Ing. Odón de Buen Lozano, un hombre que vivió solo 60 años pero que dejó una gran huella en las instancias donde se involucró y laboró: el sector eléctrico de México, la Facultad de Ingeniería de la UNAM, la comunidad de refugiados españoles, las asociaciones de ingenieros y, en general, de todos quienes se cruzaron en un camino.
A manera de homenaje, pero quizá más por hacer disponible a quienes les puede interesar la vida y obra de mi padre, con apoyo de su nieto e hijo mío, Benjamín Odón de Buen Kalman, hemos buscado e integrado, documentos, escritos, fotografías y videos producidos por el Ing. Odón de Buen Lozano y sobre él.
En el proceso de desarrollo de este sitio hemos identificado cuatro fases de su vida. La primera, de su infancia y temprana juventud en España, en el seno de una familia de hombres ilustres lidereados por su abuelo, Odón de Buen y del Cos, quien es hoy día un personaje venerado por la ciencia en España y cuya historia había sido prácticamente borrada por el franquismo (y hoy reconocida por los mismísimos Reyes de España).
La segunda, su transición de España a México, marcada y definida por los procesos bélicos en España y luego Europa, y la emigración y llegada a México, iniciando su integración a una realidad en muchos sentidos cercana y lejana, atenuada por una gran actividad en la comunidad de refugiados españoles y afectada por las necesidades económicas de una familia que llegó con muy pocos recursos.
La tercera es la integración a México a través de la formación y las primeras actividades profesionales y sociales que perfilan, muy particularmente en el Ing. Odón de Buen, un creciente amor y compromiso con México, además de demostrar la gran curiosidad, creatividad y capacidad de liderazgo en sus actividades profesionales.
La última y cuarta es la de sus grandes logros profesionales, desde el diseño e instalación de elementos del sistema eléctrico particular a la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (en Luz y Fuerza del Centro) y en otras partes del país (en la Comisión Federal de Electricidad); la electrificación de cientos de colonias proletarias con prácticas novedosas de ingeniería industrial y uso temprano (para el contexto mexicano) de computadoras; la creación de nuevas instituciones (como el Instituto de Investigaciones Eléctricas); y la innovación permanente en la enseñanza de la ingeniería, particularmente en el uso de nuevas tecnologías de manejo de información.
Al día de hoy hemos integrado lo básico, resaltando lo que diversas instancias escribieron como homenaje a su muerte (en particular las de sus hermanos Néstor y Jorge), además de copias digitales de escritos que solo existían en forma impresa. Con el tiempo iremos incluyendo nuevos materiales y perspectivas, buscando un mayor balance sobre las cuatro fases que hemos identificado sobre su vida, cada una de ellas cargada de eventos extraordinarios de alguien que fue, en muchos sentidos, excepcional.